Son crecimientos anormales que se desarrollan en cualquier parte del tracto gastrointestinal, que incluye órganos como el esófago, estómago, intestinos (tanto el intestino delgado como el grueso), recto, y ano. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos), y su comportamiento y tratamiento varían significativamente según su ubicación y naturaleza.
> Cáncer de Esófago: Afecta el tubo que conecta la garganta con el estómago.
> Cáncer Gástrico: Se desarrolla en el estómago, a menudo asociado con infecciones por Helicobacter pylori.
> Cáncer Colorrectal: Afecta el colon y el recto, y es uno de los cánceres más comunes.
> Tumores del Intestino Delgado: Menos comunes, pero pueden incluir tanto tumores benignos como malignos.
Varios factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar tumores gastrointestinales, incluyendo:
• Genética: Historia familiar de cáncer gastrointestinal.
• Estilo de vida: Dietas ricas en grasas y carne roja, consumo de alcohol y tabaco.
• Enfermedades Preexistentes: Condiciones como enfermedad inflamatoria intestinal.
Los síntomas pueden variar dependiendo de la ubicación del tumor, pero comúnmente incluyen:
• Dolor abdominal
• Cambios en los hábitos intestinales
• Pérdida de peso inexplicada
• Sangre en las heces
Es importante consultar a un médico si se experimentan estos síntomas, ya que el diagnóstico temprano puede mejorar significativamente el pronóstico.